Entrevista con Alberto Evangelio

Visitante es la ópera prima de Alberto Evangelio, una historia sobre dimensiones paralelas llena de giros e intriga, caracterizada por sus efectos prácticos y su ambientación naturalista.

Estás a punto de presentar tu primer largometraje en el Festival de Sitges. ¿Cómo te sientes?

Estoy contento de poder participar en él. Siempre ha sido un sueño: llevo años compitiendo con mis cortos en secciones paralelas, pero este es el primer largo, y en la sección oficial. También estoy nervioso, porque es la primera toma de contacto de la película con el público. Llevo mucho tiempo trabajando en ella y tengo ganas de que la gente la vea, de que a algunos les guste, a otros no… [ríe]

Explícanos cuál fue la idea que dio inicio al proyecto.

Por una parte, surge de mi pasión por el fantástico y la ciencia ficción, y por la idea de que puede haber algo más allá que no conocemos. Por otra parte, me interesan mucho las historias en las que los personajes se cuestionan los caminos que escogieron en su vida. Es algo que a todos nos pasa y considero que el género es ideal para explorar este tipo de preocupaciones. Visitante surge del cruce entre estas dos ideas. Es una historia ambiciosa sobre un meteorito que, al caer, bifurcó el tiempo en dos, pero estoy contento de que, al hacer la película, bajáramos esos temas a tierra y consiguiéramos el resultado que hemos conseguido.

Uno de los elementos más interesantes de la película es su mezcla de géneros: ciencia ficción, thriller, drama… ¿esta combinación fue intencionada o surgió de forma orgánica al escribir el guion?

Fue una decisión narrativa consciente. No queríamos mostrar todas las cartas al principio de la película. Me gusta situar al espectador en una dicotomía para que se vaya formulando diferentes hipótesis sobre lo que está sucediendo en la película. Así, cuando finalmente lo resolvemos, resulta más sorprendente.

¿Cómo fue el trabajo con Iria del Río, la actriz protagonista? Su papel es bastante particular…

Preparar el personaje con Iria fue uno de los elementos principales en la construcción de la película. Me suelo abrir mucho a la hora de que los actores añadan elementos propios al papel, y con ella fue igual. Tuvimos muchas reuniones: no tanto ensayos, sino más bien diferentes charlas sobre cómo era su personaje. Ella se enfrentaba a un reto grande, que es el de interpretar más de un papel a lo largo de la película, un mismo personaje al que, en un momento dado, su vida se bifurca, lo cual precisaba de gestos sutiles para diferenciar esos dos papeles. También era muy importante para mí trabajar desde el naturalismo, para que el espectador se identificara con los personajes como si fueran de carne y hueso.

Algunos de los conflictos que se le presentan a la protagonista cobran especial importancia si tenemos en cuenta que se trata de una mujer. ¿Quisiste introducir una lectura de género en la película, o fue algo natural?

Todo surgió al ponerme en la perspectiva de una mujer cuya vida ha tomado un rumbo que no es el que ella esperaba, que no pudo desarrollar su vocación, y cuyo marido le oculta cosas y le hace luz de gas. Es decir, que solo por ser mujer se tiene que enfrentar a circunstancias más adversas. No es el tema central de la película, pero se trata de forma tangencial, y fue una decisión deliberada a la hora de desarrollar el personaje.

Visitante es una de varias películas fantásticas españolas que tenemos este año en el festival. ¿Crees que hay una marca del fantástico español?

Sí, por supuesto. Y ojalá se trabaje y se apoye más, porque creo que es uno de los géneros que mejor se puede exportar, y más puede desarrollar la industria. Además, ayuda a poner nuestras preocupaciones locales en un contexto más global, lo cual siempre es bonito. Era muy importante para mí que el espectador se pudiera identificar con el mundo que presentaba, así que intenté partir de lo que conozco mejor, que es nuestro país. Al mismo tiempo, quería que los temas y las motivaciones de los personajes fueran universales.

Para terminar, ¿qué directores y películas son los que te han llevado hasta dónde estás hoy, presentando una película fantástica en el Festival de Sitges?

Me encanta el cine clásico, pero también directores de los años setenta y ochenta como Roman Polanski, Steven Spielberg, David Cronenberg o David Lynch. En los últimos años, ha habido pelis que he visto en el mismo festival, como Babadook o Possessor que me han interesado mucho.